domingo, 28 de febrero de 2016

Calvario en tonos cálidos. Procesado deaturado y tintado cálido..

Generalmente la foto está en la cabeza del fotógrafo antes de oprimir el disparador de su cámara, incluso antes de mirar a través del visor...a veces, en un simple vistazo, no sólo se tiene la foto, si no que se tiene incuso la idea de como revelarla, de como procesarla...

Alfred Eisenstaedt, gran fotógrafo, famoso entre otras cosas por su fotografía de un marinero besando a una enfermera en Times square durante la celebración de la victoria norteamericana sobre Japón en la segunda Guerra mundial,  dejó dicho que "Lo más importante no es la cámara, sino el ojo." y ese ojo, el ojo del Fotógrafo,  es quien, no sólo compondrá la imagen sino que acabará transformando la realidad, sus colores, tonos y perspectiva para transmitir un punto de vista, un mensaje subjetivo, una manera de entender esa realidad totalmente peculiar...

Cuando me encontré con este Calvario, o lo que queda de él, desde ese punto de vista, desde ese ángulo, tuve claro desde el principio que quería encuadrar de esa manera y que quería representarlo, finalmente, en tonos cálidos y al mismo tiempo oscuros...como de bronce y este es el resultado.

Revelado básico en Camera Raw y después desaturado parcial, máscara de transparencia para que el efecto desaturado sea menos intenso en el cielo.
Siete capas de diferentes rellenos de color en tonos cálidos y de diferente opacidad, y un par de capas de ajuste de curvas y niveles. Una capa de relleno degradado de tono ocre. Ajuste de brillo y contraste final y este es el resultado...

domingo, 14 de febrero de 2016

"Pobre o Libre..." La Fotografía como testigo de la realidad.

Steve McCurry dijo en una ocasión: "Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz."  y a veces, ni siquiera es necesario esperar mucho. Yo siempre he defendido la idea de la Fotografía como vehículo de expresión artística y que un fotógrafo no debía ser necesariamente un "notario de la realidad" pero hay ocasiones en las que el fotógrafo no sólo no debe modificar esa realidad, si no que debe hacer uso de ella para plasmar una realidad importante e incluso incómoda...

Cuando realicé esta fotografía, que pronto va a formar parte de la exposición colectiva de la Federación Levantina de Fotografía en Festimatge, el festival internacional de Calella, lo creáis o no, mi única preocupación fue conseguir dotar a este retrato de la Dignidad que, no sólo merece la persona fotografiada, si no que además transmitía desde su situación de extrema pobreza...

Creo que esto, conseguir un retrato que resaltara la dignidad como ser humano, mas allá de la situación en la que se encontraba, de la persona que encaraba su mirada hacia el objetivo de mi cámara, era la cuestión mas importante de la realización de esa fotografía. Reto superado. Se podrá valorar mejor o peor desde el punto de vista técnico o artístico el resultado final de esta imagen, pero desde luego no se me podrá achacar que no consiguiera un retrato digno de ese hombre...

Se puede, a veces hasta se debe, compatibilizar la estética fotográfica personal que, a modo de cierto estilo peculiar, a uno le gusta imprimir en las imagenes que construye sin que por eso se pierda la esencia de esa realidad, muchas veces incómoda, que tratamos de representar en nuestras fotografías. Creo que este es uno de esos casos.

Si una fotografía la construye el Fotógrafo pero también el espectador que la contempla, es por tanto tarea de todos valorar en su justa medida las consecuencias y las implicaciones que el mensaje contenido en la imagen nos muestra.

La Fotografía, como cualquier otra manifestación artística, además de vehículo de transmisión artística y estética, puede ser testimonio social y crónica de un tiempo sin que por ello deje de lado su faceta plástica. Simplemente  requiere de una ética que no ahonde en el problema si no que lo presente en toda su dimensión y si puede ser, con cierta estética narrativa que  dote de un plus a la información contenida...